miércoles, 22 de agosto de 2007

DELITOS AL VOLANTE

La Fiscalía de Alicante va a pedir penas de cárcel para los conductores que comentan imprudencias graves al volante aunque no hayan consumido alcohol. Los fiscales de la provincia van a calificar como delito imprudencias que hasta ahora sólo eran perseguidas como faltas para evitar que casos importantes queden impunes.
Los representantes del Ministerio Público han reaccionado tras recibir una instrucción de la Fiscalía General del Estado que les insta a colocarse «en primera línea de la respuesta punitiva frente a esta manifestación de criminalidad». Fuentes de la Fiscalía han expuesto que la mayoría de los casos de imprudencias graves que llegan a los juzgados de Instrucción son calificados como faltas - que sólo están castigadas con una multa - aunque haya fallecidos. «Los hospitales remiten los partes de los accidentes a los jueces, que sistemáticamente los tramitan como faltas sin investigarlos. En estos casos, el fiscal va a recurrir para que se investiguen las circunstancias del accidente», apuntaron.
Según el responsable de la Fiscalía de Accidentes de Tráfico de Alicante, el problema de los juicios de faltas «es que en cuanto paga la compañía de seguros se archiva el procedimiento. Al acusado no le pasa absolutamente nada aunque haya cometido una auténtica barbaridad al volante». La consigna que han recibido los fiscales alicantinos es darle «un tratamiento penal más riguroso a las infracciones graves». Los asuntos van a ser calificados a partir de ahora como delitos de imprudencia temeraria, que conllevan penas de cárcel de entre uno y cuatro años en el caso de que en el accidente haya algún fallecido. La instrucción de la Fiscalía General del Estado advierte de que es esencial dar una «respuesta proporcionada, disuasoria y efectiva frente a esta delincuencia que por las gravísimas consecuencias que ocasiona no puede ser devaluada ante cierto sentimiento de impunidad» por la petición de penas leves.
El fiscal general del Estado insiste en que la persecución de este tipo de imprudencias al volante es una prioridad al constatar que la sensibilidad «de toda la sociedad española ha aumentado considerablemente» ante las muertes por accidentes de tráfico. El documento añade que es esencial que los fiscales unifiquen criterios para reprimir de manera eficaz los delitos cometidos al volante especialmente cuando resultan dañados «derechos tan elementales como la vida o la integridad física de las personas». La Fiscalía de Alicante sólo estaba pidiendo penas de prisión para los conductores que daban una tasa elevada de alcohol en sangre o los que provocaban un accidente por conducir ebrios. Los fiscales están reclamando desde el verano pasado penas de entre tres y seis meses de cárcel en los casos en los que el conductor dé una tasa superior a un miligramo de alcohol en sangre o en los que el acusado es reincidente.
Fuente : Diario Información (Edición digital) Alicante, 22-08-2007

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