L os cargos festeros del año 2007, a iniciativa del embajador moro y presidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos , Antonio Franco, se han hecho cargo de la estancia en el Hotel Tudemir de Orihuela durante los días de fiestas de un matrimonio que reside en el tercer piso del edificio número 1 de la Avenida Teodomiro. La propuesta de los cargos festeros se ha producido después de que la vecina denunciara ayer que su marido, recién operado del corazón, tiene que soportar el exceso de ruido en la puerta de su vivienda y miles de vatios de sonido procedentes de la kábila de los Moros Nazaríes, ubicada junto a la Glorieta Gabriel Miró, donde los sonidos se suman a los de otras dos kábilas más concentradas en la zona. Mercedes Pérez explicó que su marido necesita reposo después de haber sido operado a corazón abierto la semana pasada en Granada, pero que eso resulta imposible al tener bajo su habitación una kábila, y otras dos a 50 metros, donde la música no se apaga hasta pasadas las seis de la mañana en vísperas de fiesta y festivos. «Mi marido está muy enfermo y esto es insoportable, mis ventanas tiemblan y en todo el edificio hay muchos vecinos que creemos que esto excesivo. No estamos contra la fiesta de Moros y Cristianos, sino que este año con mi marido enfermo y con este jaleo no me voy a callar». Poco después de conocer la denuncia pública efectuada ante los medios de comunicación por la mujer, el propio presidente de la Asociación de Fiestas lanzó la propuesta de pagar la estancia al matrimonio durante los días festivos. «Creemos que es un caso comprensible y los cargos de este año ofrecemos al matrimonio unos días de tranquilidad porque entendemos que el hombre lo requiere», precisó ayer Franco. La vecina de la avenida Teodomiro que denunció los problemas de salud para su marido por el exceso de ruido acogió la propuesta con «gran alegría». Mercedes Pérez indicó a este diario que el traslado de su marido y de ella al hotel Tudemir (relativamente alejado de la concentración de kábilas, pese a estar en el centro de la ciudad) estaba previsto para la noche de ayer. Por otro lado, vecinos del Parque de la Ocarasa, indicaron ayer que han puesto denuncias ante la Comisaría por el alto nivel de decibelios que sufren los hogares que rodean la Plaza de la Ocarasa. Algunos de los residentes han anunciado denuncias diarias durante los próximos días y precisaron que sigue abierto el llamamiento a los vecinos de la zona para acudir entre las 3 y 3:30 de la madrugada a la puerta de las kábilas instaladas en la plaza para forzar al cierre de las mismas. La recogida de firmas iniciada por los vecinos se está saldando con decenas de participantes con el objeto de llevarlas al Juzgado de Instrucción, si bien algunas de las plantillas colocadas para firmar en las distintas porterías han sido arrancadas. Los horarios de apertura de las kábilas y cuartelillos han ocasionado una gran polémica entre los vecinos de la Ocarasa y del entorno de la Glorieta, dos de las zonas más afectadas por los ruidos y niveles de sonido durante las fiestas de la Reconquista.
Fuente : Diario Información (Edición Digital) Alicante 17-07-2007
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